La balsa de Cela, límite entre los municipios de Lúcar y Tíjola, es un manantial de aguas termales con propiedades medicinales que se utilizaba ya en la Antigüedad

La balsa de Cela es un manantial de aguas termales situado en el límite entre los municipios almerienses de Tíjola y Lúcar, en el Valle del Almanzora, a una altitud de 720 metros sobre el nivel del mar.

Este enclave natural ha sido un punto de encuentro y descanso desde la época romana, cuando alcanzó gran fama debido a la riqueza de sus aguas y la belleza de su entorno.

Aguas que emergen de manera natural

Las aguas de la balsa de Cela emergen de manera natural con un caudal constante de 42 litros por segundo y una temperatura que se mantiene entre 22 y 24 grados centígrados durante todo el año. Sus dimiensiones son de 50×50 metros y su profundidad llega hasta los 2  metros.

Estas características, junto con sus propiedades medicinales, han hecho que a lo largo de los siglos estas aguas hayan sido aprovechadas tanto por personas como por animales, sirviendo de abrevadero en épocas más recientes. Además, el manantial riega una fértil vega en el Valle del Almanzora, asegurando la irrigación de la tierra y los cultivos de la comarca.

Hoy en día, la balsa está perfectamente acondicionada, proponiendo un sugerente baño y descanso en los alrededores ajardinados. Es uno de los lugares preferidos para el baño por los habitantes de la comarca del Almanzora y se ha convertido en una de las iniciativas turísticas más importantes y visitadas del Valle. Sobre todo, durante los meses de verano y en la Noche de San Juan, cuando cientos de vecinos de toda la comarca acuden a bañarse en sus aguas.

Balsa de Cela. | Diputación de Almería

La balsa de Cela, herencia del pasado romano

Testimonios arqueológicos sugieren que las aguas termales ya se utilizaban en aquel tiempo, cuando las termas y el baño formaban parte de la vida cotidiana y de los rituales de las comunidades romanas.

En las proximidades de la balsa de Cela se descubrió una antigua lápida que parece confirmar la importancia de este lugar en la Antigüedad. La inscripción menciona a una mujer romana, Voconia Avita, hija de Quinto, quien construyó unas termas en su propio terreno para la comunidad tagilitana (antigua denominación de Tíjola).

Banquetes y juegos circenses acompañaron la celebración de este acto generoso. Además, Avita donó a la comunidad de Tagili 2.500 denarios para el mantenimiento de estas termas, consolidando así su valor social y cultural.

La balsa de Cela, patrimonio natural y cultural del Valle del Almanzora

La balsa de Cela no solo es un atractivo turístico por sus aguas termales, sino que también forma parte del patrimonio natural y cultural de la comarca. Su entorno ofrece diversas rutas y senderos que permiten a los visitantes explorar la riqueza paisajística del Valle del Almanzora.

Además, la proximidad a localidades como Tíjola y Lúcar brinda la oportunidad de conocer la arquitectura tradicional, la gastronomía local y las costumbres de la zona.

En los últimos años, se han llevado a cabo diversas iniciativas para dinamizar turísticamente este enclave, como el Museo del Agua al Aire Libre con motivo de las III Jornadas de la Balsa de Cela, con el objetivo de poner en valor la importancia histórica y cultural de este manantial.

La Balsa de Cela es, sin duda, un paraíso natural que combina historia, cultura y naturaleza, ofreciendo a los visitantes una experiencia única en el corazón del Valle del Almanzora.

La anécdota: el centro de la balsa separa a Lúcar de Tíjola

Parte del recinto de la balsa de Cela pertenece a Tíjola. | Diputación de Almería

Administrativamente, la balsa de Cela forma parte de la barriada homónima y pertenece al municipio de Lúcar. Sin embargo, el centro de la balsa sirve como límite con el vecino municipio de Tíjola. Esta separación por el centro de norte a sur implica que una parte del propio recinto y toda la zona de aparcamientos se encuentren dentro del término municipal tijoleño.

Cómo llegar a la balsa de Cela

Para llegar a la balsa de Cela tanto desde Almería como desde Murcia, hay que hacerlo a través de la Autovía del Mediterráneo (A-7) y tomar la salida hacia la A-334 en dirección a Baza, misma carretera que hay que seguir, en dirección contraria, si el visitante llega procedente desde Granada.

Al llegar a Tíjola, hay que salir de esta vía y seguir las indicaciones hacia la barriada de Cela, situada a unos 3,5 kilómetros al norte. Primero atravesaremos la barriada tijoleña de La Estación y su Vía Verde y poco después de una rotonda encontraremos un camino a la izquierda, el Camino Viejo de Cela, que podemos tomar hasta llegar directamente a la balsa de Cela.

Otra opción es hacer caso omiso de este camino y continuar recto hasta entrar en Cela por la carretera principal, debiendo, a partir de ahí, buscar siempre la izquierda, hasta que llegamos a la balsa de Cela.

¿Dónde comer?

Si vas a la balsa de Cela y te quedas a comer, puedes hacerlo prácticamente sin moverte del sitio, ya que son varios los restaurantes que hay en el entorno. Uno de ellos, Terraza El Rubio, dentro de la propia instalación, es una de las opciones más y mejor valoradas, donde no te pueden faltar una paella o las berenjenas con miel.

La provincia de Almería destaca por sus propuestas culinarias y la calidad de su materia prima como huerta de Europa y el sello distintivo ‘Sabores Almería’

La gastronomía se ha convertido en uno de los aspectos más valorados que determinan si la experiencia de un turista cuando visita cualquier lugar es positiva o no. Descubrir un pueblo o una provincia a través del sabor de sus platos se ha convertido en uno de los principales objetivos de los viajeros con los paladares más exigentes. En el destino ‘Costa de Almería’ ellos encontrarán la autenticidad de un sabor que es cuna de la dieta mediterránea, tradicional y moderno, con la materia prima más saludable que se cultiva en las entrañas de una tierra bañada por el sol.

Almería es luz, color, aroma y sal. Es cine, historia, tradición y mar. Pero por encima de todo, Almería es sabor. Con esta premisa nació la primera marca agroalimentaria gourmet de la provincia, ‘Sabores Almería’, impulsada por la Diputación Provincial de Almería cuyo objetivo principal es unir bajo un prestigioso distintivo de calidad los productos de Almería y promocionar toda la diversidad y calidad de la provincia en los cinco continentes.

La gamba roja de Almería está presente en muchas recetas. | DIPUTACIÓN DE ALMERÍA
La gamba roja de Almería está presente en muchas recetas. | DIPUTACIÓN DE ALMERÍA

Sinónimo de salud y del mejor sabor, los productos de este sello gourmet son un aval para el comercio y los establecimientos de restauración que los llevan hasta sus estanterías o recetas para acercarlos a turistas y visitantes de todo el mundo. Tradición, artesanía, calidad, esfuerzo, cariño e innovación son las señas de identidad de los productos de la tierra que se han ganado, por méritos propios, espacio en las cocinas y despensas de hogares y restaurantes de todo el mundo

Entre los principales objetivos de la marca gourmet de la provincia de Almería se encuentran los de contribuir a la creación de riqueza y empleo en Almería, fijar a la población en el interior, conservar y difundir las tradiciones artesanales en la elaboración de los productos y fomentar el destino turístico “Costa de Almería” a través del sabor y la calidad de sus productos.

David Bisbal cocinando con productos de Sabores Almería. | Diputación de Almería
David Bisbal cocinando con productos de Sabores Almería. | Diputación de Almería

En definitiva, una garantía de calidad que solo ostentan los productos que se cultivan o crían bajo el envidiable clima del mediterráneo almeriense, con más de 3.500 horas de sol al año, una tierra que se ha consolidado como la ‘Huerta de Europa’, un clima interior que cuida los productos cárnicos con especial cariño y un mar que baña las costas y trae el mejor pescado cada día del Mediterráneo Azul hasta las lonjas de toda la provincia.

Junto al talento y calidad de los chefs y establecimientos de hostelería almerienses, la gastronomía es una apuesta ganadora para disfrutar en toda su inmensidad del destino ‘Costa de Almería’. Descubre las más de 150 empresas y mil referencias de producto que forman parte de ella en la web saboresalmeria.com

En los meses más fríos del año las localidades situadas en el interior de la provincia de Almería reciben cientos de visitantes, atraídos por sus paisajes, rincones con encanto y gastronomía

Actividades en la naturaleza como senderismo, trail o ciclismo de montaña se han convertido en el mejor pasatiempo de fin de semana para disfrutar del destino ‘Costa de Almería’

Cuando sientas que el frío entumece tus dedos y el sol se cuele entre las hojas de los árboles para calentar la tierra, es hora de viajar hacia los rincones más mágicos que alberga la provincia y el destino ‘Costa de Almería’.

Las localidades almerienses de interior esconden no solo la historia que cuentan sus adoquines y casas encaladas rodeadas de ese olor tan característico a madera quemada, sino también parajes naturales y bosques llenos de encanto en los que perderse de principio a fin.

Así, recorrer la provincia de Almería es también conocer su fauna y flora, únicas en el mundo, cuyas singulares características rodearon y rodean su historia a través de aves, plantas, mamíferos, rocas o minerales como la calcita o concentraciones de arenisca.

Adentrándonos en ella somos más conscientes del paso del tiempo y de la importancia de cada año, lustro, década o siglo; una historia más que palpable en las formaciones rocosas que recorren nuestra geografía dejando de lado el vértigo para dar a conocer la belleza de joyas geológicas conocidas internacionalmente como la Geoda de Pulpí o el Karst de los Yesos de Sorbas.

Pero nuestro camino no acaba ni empieza en el Levante, ni en el Poniente, ni siquiera lo hace en las frías y acogedoras localidades de la Alpujarra, cada rincón expone su encanto a través de actividades que cada año atraen a más personas. Lejos del azul cristalino del mar y de localidades costeras de blancas fachadas, el interior de la provincia ha encontrado en el turismo activo una forma de darse a conocer sin límites, adaptándose a las necesidades y gustos de cada visitante, todo ello, bajo la certeza de estar caminando por un paraje mágico con castaños centenarios o senderos de agua.

Los Filabres, Sierra Alhamilla, Sierra Nevada, Sierra de María-Los Vélez o Sierra Cabrera ofrecen la posibilidad de pasear por sus bosques o conocer la historia de sus antepasados y del desarrollo económico y social de Almería a través del recorrido del agua, que sigue siendo uno de los atractivos de estas localidades, junto a la tranquilidad que rodea sus calles.

También lo fue el ferrocarril, principal motor del desarrollo económico y social de la provincia de Almería a través de la exportación de productos como la vid y, por supuesto, por su destacado papel en la minería. Para dar a conocer ese pasado se han creado vías verdes, ideales para los amantes de la naturaleza y de la historia.

De fácil acceso, las caminatas por la Vía Verde del Almanzora o el Tramo de Hierro en su paso por Serón se hacen de forma amena y didáctica a través del recorrido por resquicios que rememoran el pasado de sectores económicos que contribuyeron al desarrollo de la provincia de Almería.

La magia reside en los bosques

Las 3.000 horas de sol al año que recorren cada año los 9.000 kilómetros de la provincia de Almería se han convertido también en protagonistas de los meses de otoño e invierno en los municipios y localidades de interior. Es un factor diferencial que hace que la marca ‘Costa de Almería’, de la Diputación de Almería, sea sinónimo de destino de calidad.

De esta forma, los rayos de luz que se cuelan entre las ramas de los árboles o que calientan las copas de los pinos más frondosos dejando de lado el frío del amanecer contribuyen a crear la magia, que nace y reside en los bosques de Almería.

Lo hace en las alturas con parajes naturales y montañas con El Chullo como espectador privilegiado y que, durante los meses más fríos, colabora en crear belleza a través del blanco inmaculado de la nieve que se posa en sus faldas.

Los aventureros que se lanzan a pasar el día en las alturas pueden disfrutar de actividades como esquí, travesía o escalada o dedicarse a pasear por sus senderos, escondidos en los rincones más indómitos de la alta montaña.

Panorámica de Laujar de Andarax. | DIPUTACIÓN DE ALMERÍA
Panorámica de Laujar de Andarax. | Diputación de Almería

Tras ellos, la acogida de municipios como Laujar de Andarax o Bayárcal y de sus espacios de ocio, como la tirolina que recorre el valle desde las alturas, forman parte del encanto de rutas que nunca dejan de sorprender.

Entre el verde y marrón de la montaña se puede disfrutar de conocidos y transitados senderos que tienen como seña de identidad esa magia como la de la Hidroeléctrica o Monterrey o la ruta del Castañar en Paterna del Río.

En este sentido, las áreas recreativas se han convertido en un punto ineludible del trayecto, siendo algunas de las más conocidas la de Castala, situada en la provincia de Berja, desde donde es posible compartir un aperitivo y momentos inolvidables, que forman ya parte del imaginario de cientos de almerienses.

Una mirada al pasado más antiguo de Almería

El recorrido a pie por Almería también es una forma de mirar al pasado más antiguo, a los orígenes que son causantes de que hoy la provincia y sus parajes naturales luzcan de forma tan majestuosa.

Épocas pasadas han dejado su impronta en la Almería de hoy y es posible conocerlos desde la perspectiva de yacimientos como Los Millares, Terrera Ventura o Ciavieja en El Ejido.

Además, los primeros habitantes de Almería también dejaron su firma en pinturas rupestres que es posible ver y visitar en las cuevas de Ambrosio y Los Letreros.

A todo ello se une una auténtica travesía por la cultura argárica de la que la localidad de Antas es embajadora y que ha logrado dar a conocer a través de actividades para todos los públicos que se suman al Centro de Interpretación de El Argar, las casas argáricas y el yacimiento del Argar. Todas ellas constituyen una auténtica mirilla al pasado de la localidad y en la que es posible adentrarse a través de recreaciones históricas, pero también por medio de visitas guiadas que ayudan a comprender cómo era el día a día de los almerienses hace miles de años.

Toda la familia puede ser partícipe de este recorrido por la historia de Almería, ya que las actividades están adaptadas también a los más pequeños de la casa, haciendo un recorrido ameno y divertido a la par que didáctico.

Es por ello, además, que muchos centros educativos se han lanzado a visitar algunos de estos espacios durante el curso escolar, mostrando al futuro de Almería un pasado que nos hace ser quiénes somos mediante charlas, talleres y divertidos juegos.

Almería a través del paladar

La gamba roja de Almería está presente en muchas recetas. | DIPUTACIÓN DE ALMERÍA
La gamba roja de Almería está presente en muchas recetas. | Diputación de Almería

Una de las grandes joyas de la provincia de Almería es su gastronomía, que mezcla tradición e innovación para cautivar a los paladares más exigentes y de la que los almerienses presumen desde cualquier rincón del mundo y a través de la marca gourmet de la Diputación Provincial de Almería, ‘Sabores Almería’.

A cualquier hora del día, la gastronomía almeriense es única en el mundo, capaz de atrapar desde el desayuno y hasta la noche, pasando por los aperitivos y las bebidas.

Recorrer a la provincia a través del paladar es pasear por su historia y visitar su presente. Almería se muestra sin reparos a través de platos y recetas que se han transmitido de generación en generación y que forma parte de los meses más fríos del año, casi tanto como la bajada de temperaturas o el cambio de armario.

Se trata de platos humeantes como las migas, el trigo o los gurullos, pero también de dulces típicos como los mantecados de Fondón, que no pueden faltar en la mesa cada año por Navidad.

La gastronomía almeriense también nos habla de su presente y de la importancia de un sector como el agroalimentario del que Almería puede lucir orgullosa el título de líder. Así, la gastronomía verde internacional se ha fijado en establecimientos y chefs almerienses, que han logrado transmitir a través del sabor de sus platos el trabajo y el esfuerzo de productores y empresas, uniendo esfuerzos.

Y todo ello gracias a materias primas de kilómetro cero como la gamba roja de Garrucha, que hacen que sabor de la provincia llegue a cualquier parte de mundo.

 

La provincia de Almería permite al visitante trasladarse de la costa a la montaña en pocos minutos, ofreciendo un sinfín de posibilidades para todas las edades.

El único desierto de Europa se ubica en Tabernas y ha sido protagonista de grandes producciones cinematográficas que han dejado su impronta en el paisaje almeriense

La provincia de Almería es única en el mundo por muchos motivos, pero uno de ellos es la posibilidad de trasladarse en pocos minutos del mar a la montaña, disfrutando de un sinfín de posibilidades. Es decir, en un mismo día se puede disfrutar de las cuatro estaciones del año. La Diputación Provincial de Almería difunde el destino ‘Costa de Almería’ bajo el lema ‘Almería, el sol que necesito’.

Con más de 9.000 kilómetros de extensión, las posibilidades que ofrece Almería son casi infinitas; desde paisajes casi paradisiacos de aguas cristalinas al único desierto de Europa, cuyas características ya han sido estudiadas por expertos por sus similitudes con Marte.

Almería se puede visitar desde muy distintas perspectivas y actividades, adaptándose a los gustos de cualquier visitante; desde recorrer el único desierto de Europa sobre ruedas hasta ‘deslizarse’ por la Alpujarra con vista de pájaro desde la tirolina de Bayárcal o por senderos de municipios como Laujar de Andarax. En este sentido, los amantes del ciclismo pueden pedalear, por carretera o montaña, por paisajes propios del espacio llenos de tonos marrones y pequeños montículos que hacen del espacio un lugar digno de visitar; también a pie.

Así, a través de poblados del oeste, senderos y rutas en bicicletas o motorizadas a través de quads, el visitante puede descubrir los secretos de un desierto lleno de encanto en el que rodaron westerns y películas. Y es que la impronta de Hollywood y de grandes producciones ha quedado guardada en muchos paisajes que rodean el desierto y sus localidades más cercanas, que hoy son visitadas por fans de series tan conocidas como Juego de Tronos o la reciente producción de Netflix, Kaos.

Asimismo, el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar también ha sido escogido por los objetivos de las cámaras de grandes directores dejando huella en series y películas reconocidas internacionalmente, una de las más recientes, la conocida serie La Casa de Papel. Así, Almería se ha convertido en una protagonista más de estas películas, lo que nos ofrece una forma diferente de descubrir sus rincones y paisajes.

En este sentido, si el visitante es un enamorado de las dos ruedas y del turismo activo, existen cientos de experiencias que nos permiten recorrer la provincia desde una perspectiva mucho más deportiva, retándonos a alcanzar parajes naturales montañosos en subidas como la del Calar Alto o Velefique, sin perder de vista las ramblas y pistas de tierra que rodena Tabernas y su desierto. Pero estas no son las únicas zonas para los amantes de la bicicleta, las rutas de carretera ofrecen también una experiencia única.

Observatorio de Calar Alto.
Observatorio de Calar Alto. | Diputación de Almería

11 Monumentos Naturales para descubrir

La provincia de Almería aglutina hasta 11 Monumentos Naturales andaluces. Se trata de elementos cuya singularidad o rareza los hace únicos. Disfrutar de ellos es posible desde muy distintas perspectivas y de fácil acceso para los visitantes. Así, Almería cuenta con dos formaciones geológicas de renombre mundial que atraen a visitantes de todos los rincones del mundo: la Geoda de Pulpí y el Karst en Yesos de Sorbas. Una Almería escondida en las entrañas de la provincia y que se deja ver a través de auténticas joyas geológicas; una de las más conocidas se sitúa casi al borde de los límites provinciales y en el interior de una mina en la pedanía pulpileña de Pilar de Jaravía. La Geoda de Pulpí cuenta con unas dimensionas que permiten catalogarla como gigante y es la segunda conocida más grande del mundo, la mayor de Europa y la más importante a nivel mundial de aquellas que se pueden visitar.

Una geoda es una piedra hueca tapizada de cristales, normalmente de cuarzo, amatista y yeso cristalino, formaciones que suelen tener un pequeño tamaño. Esta geoda, la de Almería se encuentra ubicada a 50 metros de profundidad y mide casi 9 metros de largo, 3 de ancho y casi 2 de alto y posee una gran colección de formaciones cristalinas de gran tamaño que es posible apreciar a final de una visita única en la que el visitante se adentra en una auténtica mina.

El recorrido comienza en la historia y en el papel de la mina durante décadas para la zona, cuyas familias se arraigaron alrededor de lo que hoy día es la Geoda para trabajar en el interior de una roca, dándole forma y explotando un recurso que hizo crecer a la provincia.

Al finalizar el visitante es capaz de girar la vista hasta una estancia de cristales preciosos que deja sin palabras y que ha convertido Pulpí y Almería en un lugar digno de visitar para los amantes de la geología y de la espeleología.

Sin palabras deja también la red de galerías subterráneas que conforman el Karst en Yesos de Sorbas. Se trata de un extraordinario complejo de cuevas, cañones, dolinas, geodas y otros fenómenos kársticos, excavados en todos los casos por la acción del agua sobre un enorme depósito de yeso.

En este sentido, no podemos olvidar la importancia que el tren de mercancías y de personas tuvo para la provincia de Almería y que ha dejado las vías verdes de muchos municipios y localidades, pero también monumentos como el Cable Inglés, que es posible visitar, ofreciendo unas vistas inolvidables de la Bahía de Almería y del esplendor de su costa.

El municipio de Lucainena de las Torres, situado en Los Filabres, ofrece también un relato de lo que el tren de mercancías supuso para su actividad económica, centralizada en la extracción y calcinación de minerales y que es posible recorrer a pie tras un paseo por el municipio, cuyas casas acompañan en una subida hasta la Parroquia de Nuestra Señora de Montesión.

Cuevas protagonistas de la Prehistoria

Al abrigo de las cuevas almeriense se asentó el hombre en la Prehistoria, lo hizo dejando huella y marcando los parámetros de lo que posteriormente sería un lugar situado estratégicamente para convertirse en un pilar fundamental para el desarrollo, no solo de la provincia, sino también de la comunidad y del país.

De aquella época de días infinitos y de conocimiento queda parte de la cultura y de la simbología que hoy define Almería como el Indalo, una representación gráfica que simula a una persona con un arco que apareció en una de las pinturas rupestres del Neolítico tardío o Edad del Cobre cuyo descubrimiento se sitúa en la cueva de Los Letreros, situada en la falda del Maimón, en Vélez-Blanco.

No es, sin embargo, el único ‘recuerdo’ que dejaron en la provincia. En la propia cueva de Los Letreros existe un conjunto de pinturas rupestres consideradas uno de los más importantes tesoros arqueológicos no ya de Almería, sino de toda Andalucía.

También está la conocida cueva de Ambrosio, considerada Monumento Natural de Andalucía y Patrimonio de la Humanidad. Ubicada también en el municipio de Vélez-Blanco, alberga pinturas rupestres datadas en la época del Paleolítico superior.

El Enclave Arqueológico de Los Millares es el más fiel ejemplo de la ancestral ocupación humana del territorio almeriense, un vestigio importantísimo de la Prehistoria en la Península Ibérica, que nos ayuda a entender parte de la cultura del Argar y de la que aún queda mucho por aprender, ya que el espacio esconde aún muchos secretos para los expertos.

Castillos en Almería

Al fondo, el castillo de Vélez-Blanco. | Diputación de Almería
Al fondo, el castillo de Vélez-Blanco. | Diputación de Almería

Completan este paseo por la provincia algunos de los castillos y fortines más importantes de la provincia de Almería. En total, Almería reúne un total de 65 castillos y 9 alcazabas que nos ayudan a finalizar este pequeño recorrido por la historia de Almería.

Destacan, por supuesto, la Alcazaba de Almería y el Castillo de Vélez-Blanco sin dejar de lado espacios tan importantes como el Castillo de Serón, el Castillo de Guardias Viejas o el Castillo de Gérgal.

Pero, Almería tiene aún mucho qué decir para sus visitantes, ya sea a pie, en bicicleta o sobre un vehículo de cuatro ruedas, Almería se presenta ante el visitante con la naturalidad de sus bosques y espacios naturales, con la belleza de su mar y con la historia que narran sus castillos y cuevas, pero también las vías que, un día, la recorrieron haciendo, aún más grande, su legado.

El pequeño y tranquilo pueblo de Agua Amarga se convierte en un hervidero de gente en verano, cuando centenares de personas llegan para disfrutar de una de las joyas del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar

Uno de los mayores atractivos que ver en Níjar y en el Parque Natural de Cabo de Gata es la localidad de Agua Amarga, muy tranquila durante prácticamente todo el año, pero que en verano experimenta un importante aumento de población, con centenares de personas llegando a este pequeño pueblo de casas blancas, que pertenece al municipio nijareño.

Cómo llegar a Agua Amarga

Agua Amarga es una barriada costera perteneciente al municipio de Níjar, dentro del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar y muy cerca del límite con el término municipal de Carboneras.

El acceso hasta Agua Amarga puede hacerse desde la carretera provincial AL-5106 que parte desde la N-341 o desde Carboneras, a través de la misma carretera provincial, pasando junto a Mesa Roldán.

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Ojo: acceso restringido al tráfico en verano

Panorámica de Agua Amarga. | Turismo Níjar
Panorámica de Agua Amarga. | Turismo Níjar

Eso sí, hay que tener en cuenta que durante los meses de verano el acceso al tráfico en plazas y calles de este enclave queda restringido. Esto se debe a que esta localidad, de apenas 408 vecinos, llega a quintuplicar su población durante estos meses veraniegos.

A su éxito en los meses de verano ha contribuido la visita de un buen número de turistas extranjeros y también la estancia de miembros de la realeza europea. La princesa Victoria de Suecia junto a su marido, Daniel Westling, y su hija Estelle, en la Semana Santa de 2013.

Los príncipes de Holanda, Guillermo y Máxima Zorregieta, con sus tres hijas, Amelia,  Alexia y Ariane, abrieron también camino veraneando en Agua Amarga ese mismo año. Felipe VI y doña Letizia, junto a las infantas Leonor y Sofía, también eligieron este rincón nijareño para pasar sus primeras vacaciones como reyes de España.

El culpable, en los tres casos, fue Lennart Tengroth, conocido con el cariñoso apodo de ‘el Sueco’, por su origen escandinavo, quien los alojó en su mansión. En esta población también han chapoteado presidentes y ministros del Gobierno.

Historia de Agua Amarga

El nombre de Agua Amarga procede del árabe ‘Al-hawan’, que significa “localización de agua”. Los antecedentes históricos más remotos de esta población se remontan a la época nazarí, cuando, al parecer, esta población fue un antiguo fondeadero musulmán conocido como Chavala, perteneciente al distrito de Pechina.

La playa es uno de los elementos más característicos que ver en Agua Amarga. Siempre ha sido un fácil embarcadero entre una costa duramente acantilada y una ruta frecuentada por los piratas berberiscos, informados por los moriscos, que eran buenos conocedores del territorio.

La preocupación por defender este embarcadero es antigua y en varias ocasiones a lo largo de la historia se ha proyectado la construcción de un fuerte específico para su defensa. Así, en 1725, el ingeniero militar Juan de la Ferrége proyectó una fortificación que nunca llegó a edificarse.

En 1733 y 1735 Felipe Crame aconsejó la construcción en Agua Amarga de un fuerte para seis cañones y cuarteles para su guarnición, del que existen los planos del proyecto, pero que nunca llegó a materializarse. Finalmente se optó por construir la fortificación en Mesa Roldán.

Qué ver en Agua Amarga

Banco con azulejos. | Ayuntamiento de Níjar
Banco con azulejos. | Ayuntamiento de Níjar

El núcleo urbano de Agua Amarga se encuentra dividido físicamente en dos partes por la rambla de los Viruegas, que discurre de norte a sur, desembocando en la playa de Agua Amarga. Esta playa urbana tiene una longitud de 550 metros y registra un alto grado de ocupación durante el verano.

Agua Amarga recibe al visitante con un gran eucalipto y un entramado de calles y callejones en la margen izquierda de la rambla, dotadas de un encanto especial y que son de uso peatonal.

La entrada principal hacia el centro urbano se realiza a través de la calle Ensenada, que baja en dirección a la playa. El centro del núcleo de población está a la izquierda, por la calle de la Noria, y desde la que se puede acceder por una escalera a las calles más elevadas.

Perpendiculares a estas, las calles Mare Nostrum y Miramar desembocan a la plaza, donde destacan los largos bancos con azulejos esmaltados en azul, con dibujos de motivos marinos y escenas rurales tradicionales, realizados por el artista inglés Matthew Weir.

El resto del núcleo urbano queda en la margen derecha de la rambla, paralela a la que parten calles tranquilas y sombreadas, por la vegetación de los jardines junto a los que discurren.

Camino Natural Vía Verde Lucainena de las Torres-Agua Amarga

Antiguo cargadero en Agua Amarga. | Ayuntamiento de Níjar
Antiguo cargadero en Agua Amarga. | Ayuntamiento de Níjar

En el extremo este de la playa de Agua Amarga se pueden ver los restos del antiguo cargadero de mineral que la Compañía Minera de Sierra Alhamilla hizo construir en 1894 para embarcar el mineral de hierro de las minas procedente de Lucainena de las Torres.

Esta localidad se encuentra a 32 kilómetros, habilitados como Camino Natural Vía Verde para paseantes y cicloturistas y es también muy transitada durante los meses de verano.

La compañía fue soportando un declive continuo, hasta que en 1931 suspendió temporalmente la circulación del ferrocarril. Posteriormente, la actividad se reanudaría de forma esporádica, hasta que en 1942 el vapor ‘Bartolo’ cargó por última vez en Agua Amarga. Después, se desmantelarían las instalaciones mineras y ferroviarias.

El olivo milenario de Viruegas

Olivo Milenario de Viruegas en Agua Amarga. | Ayuntamiento de Níjar
Olivo Milenario de Viruegas en Agua Amarga. | Ayuntamiento de Níjar

Subiendo por la rambla de los Viruegas, a poco menos de un kilómetro de la carretera, se levante un monumento vivo: el olivo milenario de Viruegas, según varias universidades españolas, el más antiguo de Andalucía.

Según los especialistas, se trata de un olivo injertado que, a juzgar por sus dimensiones, tendría entre 1.500 y 2.000 años de antiguedad. Es considerado uno de los ejemplares más antiguos de España y de toda la cuenca mediterránea. Su tronco, formado por dos pies soldados, alcanza una altura de 8,7 metros, un diámetro de 2,5 metros y un perímetro de más de 9 metros. La copa proyecta una sombra circular de unos 25 metros de perímetro y 10 metros de diámetro. Su estado es aceptable, aunque mejorable.

Cala de Enmedio y cala del Plomo

Desde Agua Amarga parten varias rutas para los amantes del senderismo. Destacamos especialmente el que transcurre desde el cerro del Cuartel, que recorre la costa hasta llegar a la cala de San Pedro, ya en Las Negras, pasando por la espectacular cala de Enmedio y la cala del Plomo, estas sí situadas en Agua Amarga.

También se puede hacer senderismo hacia el norte y visitar Mesa Roldán. La torre resultó completamente ineficaz por encontrarse demasiado elevada sobre el mar, pero se mantuvo como atalaya privilegiada en cuyas inmediaciones se construyó el faro a mediados del siglo XIX.

Gastronomía y fiestas

Agua Amarga cuenta con una variada oferta de restaurantes, cafeterías, hoteles y otros comercios y servicios como consultorio médico u oficina de Correos. En la gastronomía típica de la localidad, predominan los productos del mar como los boquerones en vinagre, cuajadera de pescado, guiso de pulpo, los fideos con pescado o la paella de marisco.

En cuanto a las fiestas patronales que ver en Agua Amarga, estas se celebran a finales del mes de junio en honor a Santiago Apóstol, con una procesión marinera y verbenas junto al mar Mediterráneo.

La provincia almeriense, genuina, auténtica y hospitalaria, es fuente de inspiración y estado de ánimo para los visitantes porque quien la conoce, repite

Almería ofrece playas únicas, patrimonio, cultura, naturaleza en estado puro y una gastronomía de cinco tenedores para despertar los sentidos y vivir experiencias inolvidables

Disfrutar, desconectar, respirar aire puro, escuchar el susurro del mar, observar las estrellas, sentir la naturaleza, descubrir tesoros bajo el mar, liberar endorfinas… Todas estas actividades tienen un punto común: Almería. ‘El sol que necesito’ es el eslogan de la campaña de promoción turística de ‘Costa de Almería’ impulsada por la Diputación Provincial para dar a conocer la excelencia del destino almeriense.

Esta provincia del sureste español se erige en todo un paraíso por disfrutar que ofrece a cada visitante lo que busca. Una tierra de contrastes que sobresale por ofrecer, en muy pocos kilómetros, pasar de playas vírgenes a las cumbres más altas; del único desierto de Europa, el tan cinematográfico de Tabernas, a frondosos bosques de montaña al cobijo del cielo más limpio del continente.

La diversidad es, sin duda, el pilar que ha convertido ‘Costa de Almería’ en el mejor refugio para intrépidos viajeros, en pista de entrenamiento al aire libre para deportistas de todo el mundo, en el destino ideal para sumergirse en busca de tesoros submarinos y en un territorio único que conquista a turistas del mundo entero. En la hoja de ruta de la Diputación de Almería, la promoción de la provincia como destino turístico, es uno de sus principales bastiones.

Fondo marino de posidonia. | Diputación de Almería
Fondo marino de posidonia. | Diputación de Almería

Se puede disfrutar de la playa en Almería durante todo el año. Las cálidas temperaturas de sus aguas, con una media de 17 grados, consiguen que sean muchos los turistas que guarden en su agenda largas jornadas de vacaciones para disfrutar en la tierra que permite experimentar las cuatro estaciones en un solo día.

Perderse en las calas del Cabo de Gata, hacer submarinismo en sus privilegiados fondos marinos, practicar cualquiera de las modalidades que unen el viento con la espuma de mar, dibujar en cada ruta senderista la magia de la geografía almeriense, llevar la adrenalina al límite en las sinuosas curvas de las carreteras almerienses, descubrir el encanto que guarda la provincia bajo tierra o los paisajes lunares que permiten conquistar el único territorio desierto de Europa son un privilegio que en Almería descubren los amantes de la naturaleza más pura.

Arrecife de las Sirenas en Cabo de Gata. | Diputación de Almería
Arrecife de las Sirenas en Cabo de Gata. | Diputación de Almería

Si de algo puede presumir la provincia es de contar con una diversidad única en Europa y que en un mismo territorio se fundan más de 250 kilómetros de costa, 40 espacios protegidos, dos parques naturales y uno nacional, dos reservas de la biosfera y un pacto con el cosmos al completo que permite disfrutar del firmamento más limpio del continente, unido a las más de 3.500 horas de sol que brillan en Almería cada año.

Además, hay que añadir una gastronomía de máximo nivel que hunde sus raíces en recetas que han pasado de generación en generación, con la célebre tapa como tradición protagonista, y que la Diputación Provincial difunde en todo el mundo a través de la marca gourmet ‘Sabores Almería’. Una materia prima que se cultiva en las entrañas de una tierra conocida como la huerta de Europa, gracias a su tecnificada y sostenible producción agrícola, líder en producción y exportación nacional.

Patio del Museo del Realismo Español Contemporáneo de Almería (MUREC). | Diputación de Almería
Patio del Museo del Realismo Español Contemporáneo de Almería (MUREC). | Diputación de Almería

O el potencial cultural, que desde este año cuenta con un valor añadido de referencia internacional con el Museo del Realismo Español Contemporáneo de Almería, MUREC, que se ubica en el antiguo Hospital Provincial de Almería, el primer museo de este movimiento artístico de todo el país y que muestra obras de genios como Sorolla, Zuloaga, Antonio López o Julio Romero de Torres. Todas estas alternativas harán que la visita a la provincia de Almería sea única e irrepetible para todos los turistas.

El Centro de las Culturas del Mediterráneo en Benahadux hace un paseo por la ciudad ibera de Urci y las distintas poblaciones que la ocuparon

La existencia en el entorno de la localidad de la antigua Urci ha hecho que, a lo largo de la historia, las diferentes culturas del mediterráneo hayan hecho parada en lo que hoy en día es Benahadux.

Fruto de ese paso, y de las relaciones que surgieron entre estas sociedades antiguas, paro también para mostrar los resultados de las excavaciones que se llevaron a cabo durante los años 70, en 1999 fue inaugurado este Centro de Interpretación de las Culturas del Mediterráneo en Benahadux.

Fachada del Centro de Interpretación de las Culturas del Mediterráneo en Benahadux. | Tito S./QVEA
Fachada del Centro de Interpretación de las Culturas del Mediterráneo en Benahadux. | Tito S./QVEA

Cómo llegar al Centro de las Culturas del Mediterráneo en Benahadux

Llegar al Centro de Interpretación de las Culturas del Mediterráneo de Benahadux no tiene pérdida, ya que se encuentra en la msima rotonda de entrada a la principal calle de la localidad, la avenida 28 de Febrero. Tanto desde la N-340a, desde Almería o Rioja, como desde la A-308 desde la Alpujarra, la gran glorieta de bienvenida al municipio acoge este espacio museístico, situado junto a la Policía Local y el Centro Cultural.

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Las Culturas del Mediterráneo

Una vez en este centro de interpretación, lo que encontraremos será un repaso por las diferentes culturas referentes en el mar Mediterráneo en la Antigüedad y su influencia en Urci y otros núcleos poblacionales de la provincia almeriense en estos siglos protohistóricos. También conoceremos los trabajos que se han realizado en el yacimiento arqueológico de El Chuche y el estilo de vida de la sociedad urcitana e ibera.

El museo se divide en dos plantas. En la baja, se nos presentan a las diferentes culturas que habitaron la provincia de Almería en esta época antigua: desde la población autóctona ibera (bastetanos) a los fenicios, cartagineses, griegos y romanos que llegaron a las costas almerienses y fundaron nuevas ciudades.

Un juego para poner en práctica lo aprendido en la visita. | Tito S./QVEA
Un juego para poner en práctica lo aprendido en la visita. | Tito S./QVEA

Igualmente, se presentan algunos de los asentamientos ibéricos de la provincia de Almería, como La Cerrá en Tíjola, Alba Bastetanorum (Abla), El Chuche en Benahadux o El Cerrón en Dalías. También ciudades fenicias, como Abdera (Adra) o Baria (Villaricos).

Junto con un vídeo explicativo que veremos al inicio de la visita, esta planta baja sirve como introducción al mundo ibérico y antiguo, explicando además cuáles eran los trabajos más frecuentes y mostrando ejemplos de hallazgos en El Chuche como una hoz y un cuchillo, un peine de marfil o vértebras de pescado.

Telar en el Centro de Interpretación de las Culturas del Mediterráneo en Benahadux. | Tito S./QVEA
Telar. | Tito S./QVEA

Un recorrido por la Urci ibera

Terminada la visita en la planta baja, subimos a la planta alta por las escaleras situadas junto a la entrada. Arriba, el espacio se divide en tres estancias.

La sala principal está dedicada al entorno y las excavaciones realizadas en El Chuche. En esta misma sala encontramos una muestra del ámbito doméstico y aprendemos cómo eran las construcciones y las casas iberas, así como los trabajos que desempeñaban estas poblaciones.

En el resto, aprenderemos algunos detalles sobre la lengua de los iberos y también sobre las creencias de la muerte, lugares de culto y rituales funerarios.

Yacimiento Arqueológico de El Chuche

El Chuche es una barriada de Benahadux, a un par de kilómetros del casco urbano, en el que encontramos un yacimiento arqueológico declarado Bien de Interés Cultural.

Tuvo ocupación desde época prehistórica hasta el periodo tardorromano, y algunos autores identifican este lugar con el oppidum ibero de Urkesken (Urci), que llegaría a emitir moneda en el siglo II a. C. en su propia ceca, lo que reafirmaría su importancia.

Se extendía por los cerros del Paredón, las Agüicas y Enmedio, entre lo que hoy son los municipios de Benahadux y Huércal de Almería. Su situación elevada en el cerro del Paredón permitiría a esta sociedad ibera controlar el valle del Andarax y su desembocadura, que en esta época formaría un golfo más hacia el interior, así como la vega del río y las sierras de Gádor y Alhamilla para la caza o el suministro de metales, frutos o madera.

Recreación de una casa ibera en el Centro de las Culturas del Mediterráneo. | Tito S./QVEA
Recreación de una casa ibera en el Centro de las Culturas del Mediterráneo. | Tito S./QVEA

En este yacimiento aparecieron restos de cerámica hecha a mano, construcciones en piedra, un hexadracma (moneda griega) hispano-cartaginés, cuchillos, una falcata, pesas de telar, fusayolas o fragmentos de ánforas, ollas o cuencos.

¿Cómo era una casa ibera?

En esta primera sala, además de aprender sobre el proceso textil, podemos ver cómo era una casa ibera, con una recreación de la estancia principal con réplicas de elementos encontrados en estas excavaciones, como el hogar central, ánforas o tinajas.

Una de estas ánforas esconde un ‘tesoro’: la única imagen encontrada de la diosa Tanit. Se puede ver en uno de los laterales del ánfora, bajo el asa. La visión se refuerza con un espejo situado justo tras el asa. Una diosa Tanit que es, por cierto, y a raíz de este descubrimiento, en uno de los símbolos de Benahadux. Puede verse una escultura dedicada a esta en la carretera de El Chuche.

Detalle de la diosa Tanit en una de las ánforas. | Tito S./QVEA
Detalle de la diosa Tanit en una de las ánforas. | Tito S./QVEA

Resto de estancias superiores

En las otras dos salas de esta planta alta del Centro de Interpretación de las Culturas del Mediterráneo en Benahadux, encontramos, por un lado, referencias a la cultura de la muerte, y, por otro, a la lengua de los iberos.

La primera, en la sala situada más al fondo, de pequeñas dimensiones, se nos presentan las creencias de los iberos, con referencias a los dioses, entre los que se cita precisamente a la diosa cartaginesa Tanit. Aquí encontramos, además, una falcata, doblada tras la muerte de su propietario.

Reproducción del tholos de Los Millares. | Tito S./QVEA
Reproducción del tholos de Los Millares. | Tito S./QVEA

En la sala más amplia, podemos observar una maqueta a escala del tholos de Los Millares. Esta sala se completa con un espacio dedicado a los Amigos del Museo, que irá destinado a exposiciones temporales.

Dónde comer tras la visita

Una vez finalizamos la visita al Centro de Interpretación de las Culturas del Mediterráneo, podemos salir hacia la calle principal de Benahadux, la avenida 28 de Febrero. Bajando por la calle, a muy pocos metros, encontraremos la Bodega Andarax.

 

Con más de 3.000 horas de sol al año, la provincia de Almería al completo destaca por la calidad de vida de sus habitantes

Hay hechos objetivos indiscutibles como que los más de 8.000 kilómetros que componen la provincia de Almería disponen al año de un total 3.305 horas de sol, haciéndola destino indiscutible para los amantes del buen tiempo. Sin embargo, los rayos de sol no son solo un elemento característico de la época estival, caracterizada por largas jornadas de sol y playa, sino que es posible disfrutar del Lorenzo también en invierno, con un termómetro que llega a los 20 grados en el mes de diciembre.

Este clima ofrece al visitante un sinfín de posibilidades para conocer y descubrir una provincia para todos. Almería, gracias a su localización geográfica, permite pasar de rozar la orilla de playas paradisiacas con la punta de los dedos a notar el frío aire de las montañas en apenas una hora de trayecto.

Laujar de Andarax, hermoso rincón de la Alpujarra almeriense.
Laujar de Andarax, hermoso rincón de la Alpujarra almeriense.

Por todo ello, la Diputación Provincial de Almería ha lanzado la campaña de promoción del interior del destino ‘Costa de Almería’ bajo el lema ‘Almería, el sol que necesito’. Con ella la institución subraya la excelencia de una tierra llena de contrastes, de historia, cultura, arte, tradición, gastronomía y autenticidad, con un interior sorprendente del que se puede disfrutar de forma especial en esta época del año, un destino con un plan que se ajusta a las necesidades de cada viajero donde vivirá una experiencia irrepetible.

En este sentido, con la paz y tranquilidad como ingredientes indiscutibles de la vida en este territorio, Almería es uno de los lugares abanderados del ‘slow life’ ; una forma de disfrutar la vida en la que, además del frenetismo de las actividades diarias, se halla siempre un momento para contemplar la belleza de un lugar único en el mundo capaz de combinar elementos artísticos de diferentes épocas y culturas y de mostrarse al mundo de una forma natural, ofreciendo al visitante paraísos únicos de aguas cristalinas en el Mar Mediterráneo.

La calma y la tranquilidad que mecen las olas o el arrullo del viento que recorre espacios naturales únicos en la alta montaña son algunos de los atractivos que hace que miles de personas decidan llegar al sur de España para conocerla.

Recordar Almería es rememorar atardeces y no las agujas del reloj, es aprender a contar momentos y no minutos.

Paso de civilizaciones y pueblos

En este sentido, la provincia cuenta con un patrimonio que da fe del paso de diferentes civilizaciones y pueblos atraídos por sus bondades dejando a su paso un reguero cultural que pervive a día de hoy y que es posible contemplar a través de las iglesias repartidas por todo el territorio, que no restan, sin embargo, importancia a escenarios y parajes naturales como el Desierto de Tabernas o el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.

La peregrinación hacia lugares de culto repartidos por el interior de Almería se ha convertido en un atractivo turístico digno de compartir. Destacan, en este sentido, la peregrinación del Cristo de la Luz, en Dalías, que reúne cada año a miles de personas llegadas desde distintos puntos de dentro y fuera de la provincia. Esta cita es una de las más multitudinarias, pero no es la única, ya que las romerías están muy presentes en las localidades almerienses.

Joyas patrimoniales de belleza indescriptible como el Castillo Palacio de Vélez-Blanco, del Renacimiento Español, que mandó construir a principios del siglo XVI y sobre los restos de una alcazaba árabe el Marqués de Los Velez, Pedro Fajardo Chacón también dan fe de la historia de una provincia que no tiene miedo a mirar hacia atrás.

Uno de los museos de Terque que recrea la historia reciente de Almería.
Uno de los museos de Terque que recrea la historia reciente de Almería.

Así, el pequeño pueblo de Terque, situado entre los ríos Andarax y Nacimiento y que no llega a 400 habitantes, se ha convertido en uno de los lugares referentes en turismo etnográfico mostrando a las generaciones actuales parte de la memoria colectiva y rural de Almería. Los Museos de Terque suponen un complejo formado por cinco instalaciones: Museo Etnográfico, Museo Provincial de la Uva del Barco (cultura parralera almeriense), La Modernista (tejidos y vestimenta) y el Museo de Escritura Popular, además de la Cueva de San José, un espacio dedicado a exposiciones, conferencias y conciertos.

Tal es orgullo de los almerienses por su pasado que, en los últimos años, han proliferado considerablemente el número de recreaciones históricas en localidades y municipios almerienses poniendo de manifiesto y ofreciendo la visión histórica de hechos que marcaron el presente de Almería.

Observatorio de Calar Alto.
Observatorio de Calar Alto.

En este sentido, destacan las recreaciones de Macael con los Canteros y Caciques, aunque, en los últimos meses la teatralización histórica ha llegado también a municipios como Fondón. O la recreación de la Paz de las Alpujarras que cada año reúne a cientos de visitantes en la localidad de Padules para contar la Rebelión de los Moriscos en la comarca durante el siglo XVI. O la de los Reyes Católicos en Fiñana, entre muchas otras.

Tal es el favor de las coordenadas geográficas hacia Almería que desde alguno de sus puntos más altos es posible contemplar las estrellas en todo su esplendor, ofreciendo espacios como el observatorio de Calar Alto desde donde se admira el universo. Y no es esta la única instalación vinculada a la astronomía, en Los Filabres se halla también el Planetario de Serón, un espacio científico enfocado a la difusión del conocimiento a pequeños y mayores.

Una forma única de vivir

Aprender a contemplar la vida bajo el brillo radiante del sol o convivir a diario con el murmullo de las olas ha definido considerablemente el carácter de los almerienses con una forma de ser abierta y alegre en la que florece el talento y donde los recuerdos no son de color sepia, sino que llevan impregnados colores vivos y brillantes.

Es por ello que las opciones de ocio no pueden faltar en un territorio engrandecido por sus gentes y su forma de vida basada en disfrutar de espacios naturales y de una gastronomía hecha con productos propios de kilómetro 0 y cercanía; de origen almeriense y que es posible consumir en todo el mundo a través de la marca gourmet de Diputación ‘Sabores Almería’.

Los almerienses no pueden sino disfrutar de los callejones de cada localidad, de los yacimientos históricos, iglesias, las casas señoriales de la Alpujarra o los paisajes de pueblos blancos del Levante o del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.

Es imposible no ver una calle transitada en cualquier época del año porque el clima ha hecho a los almerienses y les ha otorgado también aquello que les define: el sol, el sol que necesitas.

El sol llega hasta las entrañas de una provincia con los secretos de la naturaleza escondidos en su interior; una forma espectacular de conocer su singular historia y sus antepasados

Hasta el interior, escondido bajo las ramas de árboles o tras formaciones rocosas que permiten recorrer con certeza el pasado, llegan también los rayos de sol característicos de una provincia en la que los nubarrones pasan de largo. Más de 3.000 horas de sol al año para disfrutar de las entrañas más hermosas y aventureras de una provincia, en la que el paso de tiempo ha dejado su impronta.

Recorrer Almería supone también reencontrarse con uno mismo, con la parte más indómita, esa con la que no estamos acostumbrados a tratar. En este sentido, la provincia ofrece incontables posibilidades. El turismo activo nace con el objetivo de poner sobre la mesa planes e iniciativas diferentes en las que el sol es un secundario que no hace sino aportar belleza a los miles de atractivos con los que cuenta el interior almeriense.

Poza de Bayárcal. | Maquinaria Creativos
Poza de Bayárcal. | Maquinaria Creativos

Por todo ello, la Diputación Provincial de Almería ha lanzado la campaña de promoción del interior del destino ‘Costa de Almería’ bajo el lema ‘Almería, el sol que necesito. Con ella la institución subraya la excelencia de una tierra llena de contrastes, de historia, cultura, arte, tradición, gastronomía y autenticidad, con un interior sorprendente del que se puede disfrutar de forma especial en esta época del año, un destino con un plan que se ajusta a las necesidades de cada viajero donde vivirá una experiencia irrepetible.

Así, el interior almeriense permite hacer tantas actividades como imaginación tenga el visitante, bajo la estela de un paraje único; con castaños centenarios hasta senderos de agua. La Alpujarra, Los Filabres, Sierra Alhamilla, Sierra Nevada, María-Los Vélez o Sierra Cabrera parecen ofrecer sus virtudes dejando al turista la elección de conocerlas mejor a través de la edad de sus bosques o por medio de la historia que deja el reguero de agua que sigue ejerciendo de banda sonora en muchos pueblos junto con el silencio y la tranquilidad.

Todos estos espacios son abrazados por ese sol que recorre a diario los cerca de 9.000 kilómetros que ocupa Almería.

Un sinfín de posibilidades en las alturas

Dejar la costa atrás en pocos minutos resulta sencillo en una provincia con tantas posibilidades. Mar y montaña o arena y nieve en las épocas más frías del año para que tanto los almerienses como los foráneos no dispongan de tiempo para aburrirse.

Así, en las zonas y localidades en las que el turismo de sol y playa no es una opción, la chimenea y las casas con encanto se han convertido en una forma más de descubrir y descubrirnos aquello hace tan especial a Almería.

Con el Chullo como observador privilegiado gracias a sus 2.612 metros de altura sobre el nivel del mar, ascender hasta la cumbre se convierte en una de las actividades favoritas para los amantes de la montaña. Desde allí es posible observar La Ragua, donde, además de practicar deportes como esquí, travesía o escalada es también posible conocer su encanto a través de los senderos que recorren esta zona de alta montaña.

Mirador en Laujar de Andarax. | Maquinaria Creativos
Mirador en Laujar de Andarax. | Maquinaria Creativos

En la altitud se esconden también joyas con historia como Laujar de Andarax a la que da nombre el mismo río que la transita. Los senderistas pueden descubrir su historia y la de los pueblos que la rodean a través de rutas que recorren los municipios alpujarreños. En ellos es posible disfrutar del olor a la madera quemada que sale de sus casas encaladas en las épocas más frías del año.

Ninguna ruta es igual, ya que todas ellas abordan un atractivo de la provincia; desde sus paisajes cromáticos compuestos de verde y marrón hasta el tránsito del agua algunas de las rutas más visitadas como la de la Hidroeléctrica o Monterrey. En Paterna del Río, además, destaca la Ruta del Agua o la del Castañar, una forma de conocer la historia de una localidad caracterizada por la belleza que esconde.

Otro de los grandes atractivos de la zona es también la tirolina de Bayárcal, que llama a los más aventureros a disfrutar de la velocidad que se produce al dejarse caer por el cable de 620 metros de altitud que cruza el valle. Así, esta zona, que en los últimos años se ha consolidado como una de las áreas recreativas favoritas por los almerienses, permite disfrutar de una jornada familia al tiempo que se da rienda suelta a nuestra parte más salvaje.

Dejando a un lado la altitud, otra de las áreas recreativas más demandadas en Almería desde hace décadas es la de Castala, situada en el municipio de Berja, un espacio rodeado de naturaleza en el que es posible compartir momentos únicos con familiares y amigos.

Recorrer la historia a través de turismo activo

Almería se desnuda ante cada visitante, mostrando no solo la belleza del paisaje, sino también su historia. En este sentido, la importancia del ferrocarril en la minería y, por supuesto, en el traslado y exportación de cultivos como la vid, han propiciado la creación de Vías Verdes, que suponen una opción magnífica para los amantes de las caminatas.

Destaca, así, la Vía Verde del Almanzora a su paso por Serón o la de Lucainena de las Torres, que unía a la localidad con Agua Amarga, en pleno Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.

Estas no son, sin embargo, las únicas de la provincia, el interior está repleto de rutas que muestran los resquicios del pasado minero almeriense y que es posible recorrer en bici, a caballo o a pie.

En los últimos meses, además de los yacimientos y cuevas reconocidos como Los Millares, Terrera Ventura o Ciavieja o las pinturas rupestres de las cuevas de Ambrosio y Los Letreros se ha unido en Antas un recorrido por la cultura argárica a través de la recreación de varias casas que es posible visitar a pie.

Visitar el desierto sobre dos ruedas

Visitantes en el Desierto de Tabernas. | Maquinaria Creativos
Visitantes en el Desierto de Tabernas. | Maquinaria Creativos

Los amantes del ciclismo disponen también de un espacio único para dar a los pedales, tanto en bicicletas de carretera como de montaña. En este sentido, el número de rutas, espacios, senderos y recorridos es casi infinito, dando la oportunidad de descubrir parajes naturales montañosos en subidas como las de Calar Alto o Velefique.

También el Desierto de Tabernas y su entorno se ha convertido en un lugar único sobre el que pedalear descubriendo, sobre las dos ruedas, una amalgama de colores y espacios a través de ramblas y pistas de tierra. Asimismo, no es necesario ser un especialista para recorrer Almería en bicicleta, ya que la provincia permite también pedalear por carretera descubriendo y visitando espacios naturales de belleza singular. En este punto destacan rutas consideradas clásicas como La Tabernas-Peñón de Turrillas-Lucainena de las Torres-Tabernas.

Monumentos naturales y gastronomía

Si hay algo que caracteriza a la provincia de Almería, además del sol que acompaña a la mayor parte de sus días, es la presencia de hasta 11 Monumentos Naturales andaluces con los que cuenta la provincia. Espacios o elementos cuya singularidad o rarezas los hace únicos. Disfrutar de ellos es posible desde la libertad que aportan las diferentes modalidades deportivas y su fácil acceso, haciéndolas accesibles para las personas enamoradas del turismo activo en la provincia de Almería.

Otro de los grandes tesoros del interior de la provincia son también sus platos a través de recetas tradicionales únicas transmitidas de generación en generación y presentadas sobre platos humeantes en los días en los que las esplendorosas y cálidas temperaturas bajan para dejar paso al frío.

Localidades como Fondón, caracterizada por sus mantecados o los municipios vecinos de la Alpujarra en los que no hay nada más típico que el plato alpujarreño.

Migas, trigo o gurullos con productos de cercanía y kilómetro 0, de la marca gourmet de Diputación ‘Sabores Almería’, componen un menú que complementa a las rutas y senderos de turismo activo almeriense para finalizar las jornadas aventureras con el mejor sabor de boca posible.

 

En la plaza del Castillo de Carboneras confluyen la fortaleza y el Ayuntamiento, rodeada por el Parque Andaluz

La plaza del Castillo de Carboneras reúne dos monumentos fundamentales de la localidad: el edificio consistorial, con más de 100 años de historia, y el castillo de San Andrés, en torno al cual surgió esta población costera del Levante Almeriense. Enfrente, el pulmón verde del municipio, el Parque Andaluz, un jardín urbano con un bello diseño.

Cómo llegar a Carboneras

Lo primero que tenemos que hacer es llegar a Carboneras. Podemos hacerlo por la A-7, la Autovía del Mediterráneo, hasta la salida 735 (Carboneras/Parque Natural), a la altura de la pedanía nijareña de la Venta del Pobre. Desde allí continuaremos por la N-341 hasta llegar a Carboneras, aunque también podemos llegar tomando la AL-5105 desde esta vía al llegar al cruce hacia el Llano de Don Antonio.

Nosotros optamos por la primera, siguiendo la carretera nacional. Allí atravesamos la avenida principal, la avenida Faro de Mesa Roldán, haciendo una primera parada en el Molino de Viento que divisamos a nuestra izquierda una vez pasado el Puerto de Carboneras. Siguiendo por la avenida, llegaremos hasta el centro urbano, pero antes os vamos a hablar de esta primera parada.

Molino de Viento de Carboneras

Molino de viento en Carboneras. | Beatriz Hidalgo/QVEA
Molino de viento en Carboneras. | Beatriz Hidalgo/QVEA

Situado en la zona conocida como Cabecico del Aire, el molino de viento es otra de las señas de identidad de Carboneras.

Después de su adquisición por parte del Ayuntamiento, se ha restaurado de forma fiel a sus orígenes, incluida la maquinaria. Se trata del único molino de viento de titularidad pública y está catalogado como Bien de Interés Cultural. Junto a él se ubicará el Museo de la Cultura de los Molinos.

Los molinos de viento llegaron al Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar en el siglo XIX y fueron perdiendo su utilidad en los años setenta del siglo pasado.

Son molinos del tipo cartaginés conformados por una torre cónica de obra coronada por un tejado giratorio, una gran guía y un conjunto de aspas en forma de vela sobre un eje.

Historia de Carboneras

Carboneras ya existía antes de la construcción de la fortaleza, pues hay textos documentados que nombran el pueblo desde el siglo XV, sin embargo, no fue hasta la edificación del castillo de San Andrés cuando se consolidó como población.

En 1559, el rey Felipe II cedió la costa de Carboneras al Marqués del Carpio, Diego López de Haro y Sotomayor, como parte de la jurisdicción del feudo de Sorbas. La zona tomó entonces el nombre de Cabezo de Carbonera debido a que había madera en abundancia y se construyeron hornos de carbón.

Su aislada ubicación fomentó el contrabando, circunstancia aprovechada por los moriscos para establecer relaciones con África. En la sublevación de 1568 fue un puerto importante para la entrada de soldados y armamento.

Durante la época nazarí la ocupación de la costa se llevó a cabo por el establecimiento de torres y atalayas para vigilar el litoral. Vigilancia que siguió tras la conquista de los Reyes Católicos.

Sin embargo, el asentamiento de población no llegaba a cuajar por lo aislada que se encontraba la zona y por las incursiones de piratas berberiscos. Por lo que se planteó mejorar la defensa mediante tropas permanentes y la construcción de un castillo, el de San Andrés.

Tras diversos problemas e incluso la paralización de las obras, logró llevarse a término en el año 1621 mejorando la seguridad en la zona y produciendo la llegada de los primeros habitantes. Así, se acabó formando un núcleo de población permanente alrededor de la fortaleza.

Castillo de San Andrés

Exterior del castillo de San Andrés en Carboneras. | Beatriz Hidalgo/QVEA
Exterior del castillo de San Andrés en Carboneras. | Beatriz Hidalgo/QVEA

Ubicado en pleno centro de la localidad, en la plaza del Castillo de Carboneras, enfrente del Ayuntamiento, el castillo de San Andrés está formado por la Torre del Homenaje, una edificación cuadrada de mampostería, que era capaz de resistir artillería de grueso calibre.

Originariamente, tenía tres torres cilíndricas en cada esquina, de las que hoy solo se conservan dos, y una cuarta torre cuadrangular de tres pisos. En 1993 fue declarado Bien de Interés Cultural y en 2013 fue completamente restaurado.

Interior del castillo de Carboneras. | Beatriz Hidalgo/QVEA
Interior del castillo de Carboneras. | Beatriz Hidalgo/QVEA

Hoy en día es centro de los actos culturales del municipio. Cuenta con una exposición permanente de fotografía sobre la Carboneras antigua y otra de ánforas de mar. Además, dispone de dos salas para exposiciones itinerantes.

También se realizan visitas teatralizadas ambientadas con personajes de la época, como el marqués del Carpio, un cabo de cuadras, o un vigía espía. En verano, se puede disfrutar de estas visitas los domingos a las 21 horas. En invierno, están reducidas para grupos más concentrados.

Asimismo, hay sesiones de cine en verano y todos los jueves, viernes y sábados hay diversas actividades como teatro, música o danza en el Patio de Armas.

El horario de visitas es el siguiente: mañanas de lunes a sábado de 10:30 a 13:30 horas; domingo de 11:30 a 13:30 horas, y tardes de lunes, martes, jueves, viernes y sábado, de 18:00 a 21:00 horas; miércoles y domingos de 18:00 a 20:00 horas.

El Ayuntamiento de Carboneras, o la casa de los Fuentes

Fachada del Ayuntamiento de Carboneras, casa palaciega del siglo XIX. | Beatriz Hidalgo/QVEA
Fachada del Ayuntamiento de Carboneras, casa palaciega del siglo XIX. | Beatriz Hidalgo/QVEA

El Ayuntamiento de Carboneras se trata de una casa señorial propiedad de la familia Fuentes, construida entre los años 1896 y 1902. Está ubicado en la misma plaza del Castillo de Carboneras, frente al castillo de San Andrés. Está catalogado como edificio singular dentro del patrimonio histórico-artístico y cultural de Andalucía.

El propietario era José María Fuentes Caparrós, quien decidió construir este edificio con el diseño de las casas palaciegas propias de la burguesía de la provincia almeriense de la época, en la que predominaba un modelo arquitectónico basado en la importancia del diseño vertical de la fachada y la cornisa adornada con estructuras de cabezas de mujer.

Este edificio presenta la particularidad de poseer un gran mirador hacia el mar. De la decoración exterior sobresalen la balconada de la fachada principal y el mirador de doce metros de largo en la portada sur.

En el interior, destaca la sala conocida como la ‘Sala Bonita‘, con un gran artesonado policromado en el techo del comedor principal, así como la carpintería decorada con relieves de flores coronadas con cristaleras de colores, en arcos de medio punto.

El Parque Andaluz

Casa de la Música en el Parque Andaluz. | Beatriz Hidalgo/QVEA
Casa de la Música en el Parque Andaluz. | Beatriz Hidalgo/QVEA

Bajando por la plaza del Castillo de Carboneras hacia el mar, frente a la Oficina de Turismo y del castillo de San Andrés, se encuentra el Parque Andaluz. Sin duda, otros de los grandes atractivos y referentes del pueblo.

El terreno del Parque Andaluz pertenecía al Teatro-Casa de la Música, inaugurado en 2006 tras restaurar y adaptar una vivienda del siglo XIX, propiedad de la familia Soto y conocida por ‘Casa de las Tejas’, como espacio cultural.

El teatro se ubica en la planta baja y allí se realizan todo tipo de eventos artísticos. La planta de arriba es escuela de música, donde ensaya la banda municipal de la localidad.

El resto del Parque Andaluz se compone de un amplio parque infantil para disfrute de los más pequeños, y un anfiteatro al aire libre donde se celebran todo tipo de actividades en verano con gran afluencia de gente.

Además, hay un mirador hacia el mar en el que se erige una estatua de San Antonio de Padua, patrón de Carboneras, inaugurada en el año 2018 durante la celebración del Centenario del Patronazgo.

Obra del imaginero sevillano Juan Manuel Parra Hernández e inspirada en la antigua imagen del Santo, desaparecida durante la Guerra Civil. La imagen tiene un metro de altura y está elaborada en barro y bañada en bronce, apoyada en una columna de mármol blanco de Macael de 2,5 metros.

En las fiestas de la localidad, celebradas en junio, cobra especial relevancia la estatua de San Antonio de Padua, ya que se realiza la tradicional ofrenda y encendido de velas por el patrón y se venera su imagen a las puertas del castillo de San Andrés.

¿Qué más ver en el centro de Carboneras?

Además, en la plaza del Castillo encontramos una estatua de Lawrence de Arabia, como homenaje a la película que se rodó en suelo carbonero en 1962, ganadora de siete premios Oscar. Protagonizada por Peter O’Toole, Omar Sharif, Anthony Quinn y Alec Guinness, entre otros. La película se basa en la participación del escritor, arqueólogo y militar Thomas Edward Lawrence en la revuelta árabe durante la Primera Guerra Mundial.

También, bajando desde el Ayuntamiento hacia el Parque Andaluz, encontramos un mural de John Lennon, histórico integrante de The Beatles. Fue pintado en 2016 por el grafitero almeriense Nauni69, con motivo del 50 aniversario de la estancia de Lennon en Carboneras, donde rodó la película ‘Cómo gané la guerra’. Una estancia de la que salieron algunas de las fotografías más célebres del famoso ‘beatle’.

Dónde comer tras visitar la plaza del Castillo de Carboneras

Después de realizar este recorrido por el entorno de la plaza del Castillo de Carboneras, se necesita hacer una parada para reponer fuerzas y, de paso, probar la cocina de la localidad.

Aunque son muchos los lugares donde se puede degustar tapas y platos de calidad, en esta ocasión hemos elegido el bar La Marina, situado en la misma plaza del Castillo, frente al Ayuntamiento.

Fundado en 1960, conocido y apreciado por todos los carboneros y con una historia curiosa, que nos han contado los actuales dueños, Juan Serrano y Mari Belmonte, miembros de la tercera generación que regenta el bar. La antigua dueña, Joaquina Fernández, perteneciente a la familia conocida como ‘Los Chuscos’ ideó una tapa que tomó su nombre del apodo familiar, el lomo chusco: un pequeño bollo de lomo a la plancha con queso y alioli.

Además, hay tapas tradicionales como manitas de cerdo, callos, caracoles y sepia en salsa. La amabilidad del personal y su trato cercano te harán sentir como en casa.

Otras recomendaciones que ver en Carboneras

El visitante no se puede ir de Carboneras sin conocer su playa, el paseo marítimo y contemplar la pequeña isla de San Andrés, de origen volcánico y un escenario ideal para practicar buceo y snorkel.

Por supuesto, es parada obligada la famosa playa de los Muertos, a tan solo 6 kilómetros de Carboneras, de gran belleza, con más de una extensa longitud y de agua cristalina.

Y la torre y faro de Mesa Roldán. La primera, una de las mayores fortalezas vigías de la costa almeriense, protagonista en ‘Juego de Tronos’. El segundo, el único faro de la provincia habitado todavía hoy por un farero.