La Reserva Natural Protegida sobrevive entre invernaderos y es un auténtico homenaje a la vida natural y la biodiversidad
Los amantes de la naturaleza y en especial aquellos que disfrutan con la observación de aves tienen en la provincia de Almería un verdadero paraíso donde satisfacer su afición. De Poniente a Levante son varios los humedales en los que numerosas especies, entre ellas los fotogénicos flamencos rosas, pasan largas temporadas en sus rutas migratorias entre África y Europa. Sobreviviendo entre invernaderos y como auténtico homenaje a la vida natural y la biodiversidad, permanece la Reserva Natural Protegida Albufera de Adra.
Aquí no solo se podrá observar una gran cantidad de especies de avifauna, algunas de ellas en grave peligro de extinción, sino que además tendremos la oportunidad de aprender en plena naturaleza y participar en distintas actividades para todas las edades, incluido el anillamiento de aves, gracias a la Estación de Anillamiento Lorenzo García.
¿Qué es la Albufera de Adra?
La Albufera de Adra es una zona de humedales costeros formada en el delta del río Adra, que ha sobrevivido con el paso de los siglos alimentada por infiltraciones de agua dulce y entrada de agua marina, tras haber ido perdiendo gran parte de su superficie de humedal, en buena medida por la proliferación de explotaciones de agricultura intensiva a su alrededor.
Actualmente está constituida por dos lagunas principales, conocidas como Albufera Honda y Albufera Nueva, en las que conviven hasta 600 especies distintas de flora y fauna. Se extiende a lo largo de 131 hectáreas y es un punto clave de paso entre las zonas de invernada y alimentación de numerosas especies de aves.
Los habitantes de la Albufera de Adra
Algunas de las especies que se pueden observar en la Albufera de Adra están en peligro de extinción. Es el caso del fartet, pez endémico que tiene aquí su último refugio andaluz, o la ranita meridional, con la ultima población estable de todo el sureste ibérico. También es raro observar, si no es en la Albufera de Adra, al ruiseñor pechiazul, la buscarla unicolor, el carricerín real y el escribano palustre, entre otras. Pero las verdaderas ‘reinas’ entre las especies animales aquí presentes sin duda son las aves acuáticas, entre las que se cuentan un centenar de especies.
La malvasía, el gran símbolo de la Albufera de Adra… ¡y los flamencos!
La malvasía cabeciblanca tiene en Adra uno de sus pocos refugios de cría e invernada de toda Europa. Si hubiera que elegir una especie que represente a este espacio protegido sin duda sería la malvasía, ya que gracias a su presencia desde finales de los años 80 del siglo pasado y a su gravísimo peligro de desaparecer, este espacio natural comenzó a ser protegido desde la Administración, que reconoció su valor e importancia para numerosas especies de avifauna.
Pero en la Albufera de Adra podremos observar además, entre otras muchas, al somormujo lavanco, la cerceta pardilla, el zampollín cuellinegro, fochas, azulones… y por supuesto al que sin duda es el más buscado, el flamenco rosa, que se mueve por este y otros parajes naturales de Almería y puede observarse no solo en los humedales, sino también desplazándose en grandes bandadas entre unos y otros. De hecho, es muy habitual verlos desplazarse con sus típicas formaciones en flecha entre la Albufera de Adra y los humedales de Punta Entinas-Sabinar, en los municipios de El Ejido y Roquetas, o la Balsa del Sapo, en El Ejido.
Anillado de aves en la Albufera de Adra
En la Albufera de Adra el visitante puede ir un paso más allá de la mera observación y participar en actividades de anillamiento de aves, gracias a la presencia en el paraje natural de la Estación de Anillamiento Lorenzo García, perteneciente a la red de SEO-Birdlife y que organiza actividades frecuentemente, normalmente con periodicidad quincenal. El objetivo principal de las mismas es tener un control sobre las especies presentes en la Albufera y su evolución.
Dónde está la Albufera de Adra y cómo visitarla
Al tratarse de un espacio con distintas figuras de protección oficiales, las visitas están limitadas, aunque hay dos formas de poder conocer esta joya natural de la provincia de Almería. La primera es precisamente participando en alguna de las actividades que frecuentemente organiza la Estación De Anillamiento Lorenzo García. Para ello es tan fácil como solicitarlo a través de un formulario en su web.
También podemos acceder a la Albufera de Adra y utilizar su puesto de uso público de observación solicitando un permiso a la Delegación Territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía. Normalmente éstos son concedidos sin problemas, pero es conveniente hacer el trámite con antelación suficiente a nuestra visita.
La Albufera de Adra se encuentra en el extremo Este del municipio de Adra, entre la pedanía de Puente del Río y la playa del vecino municipio de Balanegra.
Comer en Adra tras visitar la Albufera
Adra cuenta con una gastronomía riquísima basada en su tradición marinera, aunque también con productos de primerísima calidad procedentes de sus explotaciones agrícolas. Si hay un producto cien por cien abderitano que hay que probar sí o sí en alguno de sus muchos bares y restaurantes de calidad, es el pulpo seco de Adra.
Un lugar ideal para probarlo es el Bar La Pulpera, que hasta en el nombre lo lleva. Allí podremos tapear y comer ésta y otras muchas especialidades de la tierra. Su dirección es: calle Valdez Leal, 2, Adra