La balsa de Cela, límite entre los municipios de Lúcar y Tíjola, es un manantial de aguas termales con propiedades medicinales que se utilizaba ya en la Antigüedad

La balsa de Cela es un manantial de aguas termales situado en el límite entre los municipios almerienses de Tíjola y Lúcar, en el Valle del Almanzora, a una altitud de 720 metros sobre el nivel del mar.

Este enclave natural ha sido un punto de encuentro y descanso desde la época romana, cuando alcanzó gran fama debido a la riqueza de sus aguas y la belleza de su entorno.

Aguas que emergen de manera natural

Las aguas de la balsa de Cela emergen de manera natural con un caudal constante de 42 litros por segundo y una temperatura que se mantiene entre 22 y 24 grados centígrados durante todo el año. Sus dimiensiones son de 50×50 metros y su profundidad llega hasta los 2  metros.

Estas características, junto con sus propiedades medicinales, han hecho que a lo largo de los siglos estas aguas hayan sido aprovechadas tanto por personas como por animales, sirviendo de abrevadero en épocas más recientes. Además, el manantial riega una fértil vega en el Valle del Almanzora, asegurando la irrigación de la tierra y los cultivos de la comarca.

Hoy en día, la balsa está perfectamente acondicionada, proponiendo un sugerente baño y descanso en los alrededores ajardinados. Es uno de los lugares preferidos para el baño por los habitantes de la comarca del Almanzora y se ha convertido en una de las iniciativas turísticas más importantes y visitadas del Valle. Sobre todo, durante los meses de verano y en la Noche de San Juan, cuando cientos de vecinos de toda la comarca acuden a bañarse en sus aguas.

Balsa de Cela. | Diputación de Almería

La balsa de Cela, herencia del pasado romano

Testimonios arqueológicos sugieren que las aguas termales ya se utilizaban en aquel tiempo, cuando las termas y el baño formaban parte de la vida cotidiana y de los rituales de las comunidades romanas.

En las proximidades de la balsa de Cela se descubrió una antigua lápida que parece confirmar la importancia de este lugar en la Antigüedad. La inscripción menciona a una mujer romana, Voconia Avita, hija de Quinto, quien construyó unas termas en su propio terreno para la comunidad tagilitana (antigua denominación de Tíjola).

Banquetes y juegos circenses acompañaron la celebración de este acto generoso. Además, Avita donó a la comunidad de Tagili 2.500 denarios para el mantenimiento de estas termas, consolidando así su valor social y cultural.

La balsa de Cela, patrimonio natural y cultural del Valle del Almanzora

La balsa de Cela no solo es un atractivo turístico por sus aguas termales, sino que también forma parte del patrimonio natural y cultural de la comarca. Su entorno ofrece diversas rutas y senderos que permiten a los visitantes explorar la riqueza paisajística del Valle del Almanzora.

Además, la proximidad a localidades como Tíjola y Lúcar brinda la oportunidad de conocer la arquitectura tradicional, la gastronomía local y las costumbres de la zona.

En los últimos años, se han llevado a cabo diversas iniciativas para dinamizar turísticamente este enclave, como el Museo del Agua al Aire Libre con motivo de las III Jornadas de la Balsa de Cela, con el objetivo de poner en valor la importancia histórica y cultural de este manantial.

La Balsa de Cela es, sin duda, un paraíso natural que combina historia, cultura y naturaleza, ofreciendo a los visitantes una experiencia única en el corazón del Valle del Almanzora.

La anécdota: el centro de la balsa separa a Lúcar de Tíjola

Parte del recinto de la balsa de Cela pertenece a Tíjola. | Diputación de Almería

Administrativamente, la balsa de Cela forma parte de la barriada homónima y pertenece al municipio de Lúcar. Sin embargo, el centro de la balsa sirve como límite con el vecino municipio de Tíjola. Esta separación por el centro de norte a sur implica que una parte del propio recinto y toda la zona de aparcamientos se encuentren dentro del término municipal tijoleño.

Cómo llegar a la balsa de Cela

Para llegar a la balsa de Cela tanto desde Almería como desde Murcia, hay que hacerlo a través de la Autovía del Mediterráneo (A-7) y tomar la salida hacia la A-334 en dirección a Baza, misma carretera que hay que seguir, en dirección contraria, si el visitante llega procedente desde Granada.

Al llegar a Tíjola, hay que salir de esta vía y seguir las indicaciones hacia la barriada de Cela, situada a unos 3,5 kilómetros al norte. Primero atravesaremos la barriada tijoleña de La Estación y su Vía Verde y poco después de una rotonda encontraremos un camino a la izquierda, el Camino Viejo de Cela, que podemos tomar hasta llegar directamente a la balsa de Cela.

Otra opción es hacer caso omiso de este camino y continuar recto hasta entrar en Cela por la carretera principal, debiendo, a partir de ahí, buscar siempre la izquierda, hasta que llegamos a la balsa de Cela.

¿Dónde comer?

Si vas a la balsa de Cela y te quedas a comer, puedes hacerlo prácticamente sin moverte del sitio, ya que son varios los restaurantes que hay en el entorno. Uno de ellos, Terraza El Rubio, dentro de la propia instalación, es una de las opciones más y mejor valoradas, donde no te pueden faltar una paella o las berenjenas con miel.

La provincia de Almería destaca por sus propuestas culinarias y la calidad de su materia prima como huerta de Europa y el sello distintivo ‘Sabores Almería’

La gastronomía se ha convertido en uno de los aspectos más valorados que determinan si la experiencia de un turista cuando visita cualquier lugar es positiva o no. Descubrir un pueblo o una provincia a través del sabor de sus platos se ha convertido en uno de los principales objetivos de los viajeros con los paladares más exigentes. En el destino ‘Costa de Almería’ ellos encontrarán la autenticidad de un sabor que es cuna de la dieta mediterránea, tradicional y moderno, con la materia prima más saludable que se cultiva en las entrañas de una tierra bañada por el sol.

Almería es luz, color, aroma y sal. Es cine, historia, tradición y mar. Pero por encima de todo, Almería es sabor. Con esta premisa nació la primera marca agroalimentaria gourmet de la provincia, ‘Sabores Almería’, impulsada por la Diputación Provincial de Almería cuyo objetivo principal es unir bajo un prestigioso distintivo de calidad los productos de Almería y promocionar toda la diversidad y calidad de la provincia en los cinco continentes.

La gamba roja de Almería está presente en muchas recetas. | DIPUTACIÓN DE ALMERÍA
La gamba roja de Almería está presente en muchas recetas. | DIPUTACIÓN DE ALMERÍA

Sinónimo de salud y del mejor sabor, los productos de este sello gourmet son un aval para el comercio y los establecimientos de restauración que los llevan hasta sus estanterías o recetas para acercarlos a turistas y visitantes de todo el mundo. Tradición, artesanía, calidad, esfuerzo, cariño e innovación son las señas de identidad de los productos de la tierra que se han ganado, por méritos propios, espacio en las cocinas y despensas de hogares y restaurantes de todo el mundo

Entre los principales objetivos de la marca gourmet de la provincia de Almería se encuentran los de contribuir a la creación de riqueza y empleo en Almería, fijar a la población en el interior, conservar y difundir las tradiciones artesanales en la elaboración de los productos y fomentar el destino turístico “Costa de Almería” a través del sabor y la calidad de sus productos.

David Bisbal cocinando con productos de Sabores Almería. | Diputación de Almería
David Bisbal cocinando con productos de Sabores Almería. | Diputación de Almería

En definitiva, una garantía de calidad que solo ostentan los productos que se cultivan o crían bajo el envidiable clima del mediterráneo almeriense, con más de 3.500 horas de sol al año, una tierra que se ha consolidado como la ‘Huerta de Europa’, un clima interior que cuida los productos cárnicos con especial cariño y un mar que baña las costas y trae el mejor pescado cada día del Mediterráneo Azul hasta las lonjas de toda la provincia.

Junto al talento y calidad de los chefs y establecimientos de hostelería almerienses, la gastronomía es una apuesta ganadora para disfrutar en toda su inmensidad del destino ‘Costa de Almería’. Descubre las más de 150 empresas y mil referencias de producto que forman parte de ella en la web saboresalmeria.com

En los meses más fríos del año las localidades situadas en el interior de la provincia de Almería reciben cientos de visitantes, atraídos por sus paisajes, rincones con encanto y gastronomía

Actividades en la naturaleza como senderismo, trail o ciclismo de montaña se han convertido en el mejor pasatiempo de fin de semana para disfrutar del destino ‘Costa de Almería’

Cuando sientas que el frío entumece tus dedos y el sol se cuele entre las hojas de los árboles para calentar la tierra, es hora de viajar hacia los rincones más mágicos que alberga la provincia y el destino ‘Costa de Almería’.

Las localidades almerienses de interior esconden no solo la historia que cuentan sus adoquines y casas encaladas rodeadas de ese olor tan característico a madera quemada, sino también parajes naturales y bosques llenos de encanto en los que perderse de principio a fin.

Así, recorrer la provincia de Almería es también conocer su fauna y flora, únicas en el mundo, cuyas singulares características rodearon y rodean su historia a través de aves, plantas, mamíferos, rocas o minerales como la calcita o concentraciones de arenisca.

Adentrándonos en ella somos más conscientes del paso del tiempo y de la importancia de cada año, lustro, década o siglo; una historia más que palpable en las formaciones rocosas que recorren nuestra geografía dejando de lado el vértigo para dar a conocer la belleza de joyas geológicas conocidas internacionalmente como la Geoda de Pulpí o el Karst de los Yesos de Sorbas.

Pero nuestro camino no acaba ni empieza en el Levante, ni en el Poniente, ni siquiera lo hace en las frías y acogedoras localidades de la Alpujarra, cada rincón expone su encanto a través de actividades que cada año atraen a más personas. Lejos del azul cristalino del mar y de localidades costeras de blancas fachadas, el interior de la provincia ha encontrado en el turismo activo una forma de darse a conocer sin límites, adaptándose a las necesidades y gustos de cada visitante, todo ello, bajo la certeza de estar caminando por un paraje mágico con castaños centenarios o senderos de agua.

Los Filabres, Sierra Alhamilla, Sierra Nevada, Sierra de María-Los Vélez o Sierra Cabrera ofrecen la posibilidad de pasear por sus bosques o conocer la historia de sus antepasados y del desarrollo económico y social de Almería a través del recorrido del agua, que sigue siendo uno de los atractivos de estas localidades, junto a la tranquilidad que rodea sus calles.

También lo fue el ferrocarril, principal motor del desarrollo económico y social de la provincia de Almería a través de la exportación de productos como la vid y, por supuesto, por su destacado papel en la minería. Para dar a conocer ese pasado se han creado vías verdes, ideales para los amantes de la naturaleza y de la historia.

De fácil acceso, las caminatas por la Vía Verde del Almanzora o el Tramo de Hierro en su paso por Serón se hacen de forma amena y didáctica a través del recorrido por resquicios que rememoran el pasado de sectores económicos que contribuyeron al desarrollo de la provincia de Almería.

La magia reside en los bosques

Las 3.000 horas de sol al año que recorren cada año los 9.000 kilómetros de la provincia de Almería se han convertido también en protagonistas de los meses de otoño e invierno en los municipios y localidades de interior. Es un factor diferencial que hace que la marca ‘Costa de Almería’, de la Diputación de Almería, sea sinónimo de destino de calidad.

De esta forma, los rayos de luz que se cuelan entre las ramas de los árboles o que calientan las copas de los pinos más frondosos dejando de lado el frío del amanecer contribuyen a crear la magia, que nace y reside en los bosques de Almería.

Lo hace en las alturas con parajes naturales y montañas con El Chullo como espectador privilegiado y que, durante los meses más fríos, colabora en crear belleza a través del blanco inmaculado de la nieve que se posa en sus faldas.

Los aventureros que se lanzan a pasar el día en las alturas pueden disfrutar de actividades como esquí, travesía o escalada o dedicarse a pasear por sus senderos, escondidos en los rincones más indómitos de la alta montaña.

Panorámica de Laujar de Andarax. | DIPUTACIÓN DE ALMERÍA
Panorámica de Laujar de Andarax. | Diputación de Almería

Tras ellos, la acogida de municipios como Laujar de Andarax o Bayárcal y de sus espacios de ocio, como la tirolina que recorre el valle desde las alturas, forman parte del encanto de rutas que nunca dejan de sorprender.

Entre el verde y marrón de la montaña se puede disfrutar de conocidos y transitados senderos que tienen como seña de identidad esa magia como la de la Hidroeléctrica o Monterrey o la ruta del Castañar en Paterna del Río.

En este sentido, las áreas recreativas se han convertido en un punto ineludible del trayecto, siendo algunas de las más conocidas la de Castala, situada en la provincia de Berja, desde donde es posible compartir un aperitivo y momentos inolvidables, que forman ya parte del imaginario de cientos de almerienses.

Una mirada al pasado más antiguo de Almería

El recorrido a pie por Almería también es una forma de mirar al pasado más antiguo, a los orígenes que son causantes de que hoy la provincia y sus parajes naturales luzcan de forma tan majestuosa.

Épocas pasadas han dejado su impronta en la Almería de hoy y es posible conocerlos desde la perspectiva de yacimientos como Los Millares, Terrera Ventura o Ciavieja en El Ejido.

Además, los primeros habitantes de Almería también dejaron su firma en pinturas rupestres que es posible ver y visitar en las cuevas de Ambrosio y Los Letreros.

A todo ello se une una auténtica travesía por la cultura argárica de la que la localidad de Antas es embajadora y que ha logrado dar a conocer a través de actividades para todos los públicos que se suman al Centro de Interpretación de El Argar, las casas argáricas y el yacimiento del Argar. Todas ellas constituyen una auténtica mirilla al pasado de la localidad y en la que es posible adentrarse a través de recreaciones históricas, pero también por medio de visitas guiadas que ayudan a comprender cómo era el día a día de los almerienses hace miles de años.

Toda la familia puede ser partícipe de este recorrido por la historia de Almería, ya que las actividades están adaptadas también a los más pequeños de la casa, haciendo un recorrido ameno y divertido a la par que didáctico.

Es por ello, además, que muchos centros educativos se han lanzado a visitar algunos de estos espacios durante el curso escolar, mostrando al futuro de Almería un pasado que nos hace ser quiénes somos mediante charlas, talleres y divertidos juegos.

Almería a través del paladar

La gamba roja de Almería está presente en muchas recetas. | DIPUTACIÓN DE ALMERÍA
La gamba roja de Almería está presente en muchas recetas. | Diputación de Almería

Una de las grandes joyas de la provincia de Almería es su gastronomía, que mezcla tradición e innovación para cautivar a los paladares más exigentes y de la que los almerienses presumen desde cualquier rincón del mundo y a través de la marca gourmet de la Diputación Provincial de Almería, ‘Sabores Almería’.

A cualquier hora del día, la gastronomía almeriense es única en el mundo, capaz de atrapar desde el desayuno y hasta la noche, pasando por los aperitivos y las bebidas.

Recorrer a la provincia a través del paladar es pasear por su historia y visitar su presente. Almería se muestra sin reparos a través de platos y recetas que se han transmitido de generación en generación y que forma parte de los meses más fríos del año, casi tanto como la bajada de temperaturas o el cambio de armario.

Se trata de platos humeantes como las migas, el trigo o los gurullos, pero también de dulces típicos como los mantecados de Fondón, que no pueden faltar en la mesa cada año por Navidad.

La gastronomía almeriense también nos habla de su presente y de la importancia de un sector como el agroalimentario del que Almería puede lucir orgullosa el título de líder. Así, la gastronomía verde internacional se ha fijado en establecimientos y chefs almerienses, que han logrado transmitir a través del sabor de sus platos el trabajo y el esfuerzo de productores y empresas, uniendo esfuerzos.

Y todo ello gracias a materias primas de kilómetro cero como la gamba roja de Garrucha, que hacen que sabor de la provincia llegue a cualquier parte de mundo.

 

La provincia de Almería permite al visitante trasladarse de la costa a la montaña en pocos minutos, ofreciendo un sinfín de posibilidades para todas las edades.

El único desierto de Europa se ubica en Tabernas y ha sido protagonista de grandes producciones cinematográficas que han dejado su impronta en el paisaje almeriense

La provincia de Almería es única en el mundo por muchos motivos, pero uno de ellos es la posibilidad de trasladarse en pocos minutos del mar a la montaña, disfrutando de un sinfín de posibilidades. Es decir, en un mismo día se puede disfrutar de las cuatro estaciones del año. La Diputación Provincial de Almería difunde el destino ‘Costa de Almería’ bajo el lema ‘Almería, el sol que necesito’.

Con más de 9.000 kilómetros de extensión, las posibilidades que ofrece Almería son casi infinitas; desde paisajes casi paradisiacos de aguas cristalinas al único desierto de Europa, cuyas características ya han sido estudiadas por expertos por sus similitudes con Marte.

Almería se puede visitar desde muy distintas perspectivas y actividades, adaptándose a los gustos de cualquier visitante; desde recorrer el único desierto de Europa sobre ruedas hasta ‘deslizarse’ por la Alpujarra con vista de pájaro desde la tirolina de Bayárcal o por senderos de municipios como Laujar de Andarax. En este sentido, los amantes del ciclismo pueden pedalear, por carretera o montaña, por paisajes propios del espacio llenos de tonos marrones y pequeños montículos que hacen del espacio un lugar digno de visitar; también a pie.

Así, a través de poblados del oeste, senderos y rutas en bicicletas o motorizadas a través de quads, el visitante puede descubrir los secretos de un desierto lleno de encanto en el que rodaron westerns y películas. Y es que la impronta de Hollywood y de grandes producciones ha quedado guardada en muchos paisajes que rodean el desierto y sus localidades más cercanas, que hoy son visitadas por fans de series tan conocidas como Juego de Tronos o la reciente producción de Netflix, Kaos.

Asimismo, el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar también ha sido escogido por los objetivos de las cámaras de grandes directores dejando huella en series y películas reconocidas internacionalmente, una de las más recientes, la conocida serie La Casa de Papel. Así, Almería se ha convertido en una protagonista más de estas películas, lo que nos ofrece una forma diferente de descubrir sus rincones y paisajes.

En este sentido, si el visitante es un enamorado de las dos ruedas y del turismo activo, existen cientos de experiencias que nos permiten recorrer la provincia desde una perspectiva mucho más deportiva, retándonos a alcanzar parajes naturales montañosos en subidas como la del Calar Alto o Velefique, sin perder de vista las ramblas y pistas de tierra que rodena Tabernas y su desierto. Pero estas no son las únicas zonas para los amantes de la bicicleta, las rutas de carretera ofrecen también una experiencia única.

Observatorio de Calar Alto.
Observatorio de Calar Alto. | Diputación de Almería

11 Monumentos Naturales para descubrir

La provincia de Almería aglutina hasta 11 Monumentos Naturales andaluces. Se trata de elementos cuya singularidad o rareza los hace únicos. Disfrutar de ellos es posible desde muy distintas perspectivas y de fácil acceso para los visitantes. Así, Almería cuenta con dos formaciones geológicas de renombre mundial que atraen a visitantes de todos los rincones del mundo: la Geoda de Pulpí y el Karst en Yesos de Sorbas. Una Almería escondida en las entrañas de la provincia y que se deja ver a través de auténticas joyas geológicas; una de las más conocidas se sitúa casi al borde de los límites provinciales y en el interior de una mina en la pedanía pulpileña de Pilar de Jaravía. La Geoda de Pulpí cuenta con unas dimensionas que permiten catalogarla como gigante y es la segunda conocida más grande del mundo, la mayor de Europa y la más importante a nivel mundial de aquellas que se pueden visitar.

Una geoda es una piedra hueca tapizada de cristales, normalmente de cuarzo, amatista y yeso cristalino, formaciones que suelen tener un pequeño tamaño. Esta geoda, la de Almería se encuentra ubicada a 50 metros de profundidad y mide casi 9 metros de largo, 3 de ancho y casi 2 de alto y posee una gran colección de formaciones cristalinas de gran tamaño que es posible apreciar a final de una visita única en la que el visitante se adentra en una auténtica mina.

El recorrido comienza en la historia y en el papel de la mina durante décadas para la zona, cuyas familias se arraigaron alrededor de lo que hoy día es la Geoda para trabajar en el interior de una roca, dándole forma y explotando un recurso que hizo crecer a la provincia.

Al finalizar el visitante es capaz de girar la vista hasta una estancia de cristales preciosos que deja sin palabras y que ha convertido Pulpí y Almería en un lugar digno de visitar para los amantes de la geología y de la espeleología.

Sin palabras deja también la red de galerías subterráneas que conforman el Karst en Yesos de Sorbas. Se trata de un extraordinario complejo de cuevas, cañones, dolinas, geodas y otros fenómenos kársticos, excavados en todos los casos por la acción del agua sobre un enorme depósito de yeso.

En este sentido, no podemos olvidar la importancia que el tren de mercancías y de personas tuvo para la provincia de Almería y que ha dejado las vías verdes de muchos municipios y localidades, pero también monumentos como el Cable Inglés, que es posible visitar, ofreciendo unas vistas inolvidables de la Bahía de Almería y del esplendor de su costa.

El municipio de Lucainena de las Torres, situado en Los Filabres, ofrece también un relato de lo que el tren de mercancías supuso para su actividad económica, centralizada en la extracción y calcinación de minerales y que es posible recorrer a pie tras un paseo por el municipio, cuyas casas acompañan en una subida hasta la Parroquia de Nuestra Señora de Montesión.

Cuevas protagonistas de la Prehistoria

Al abrigo de las cuevas almeriense se asentó el hombre en la Prehistoria, lo hizo dejando huella y marcando los parámetros de lo que posteriormente sería un lugar situado estratégicamente para convertirse en un pilar fundamental para el desarrollo, no solo de la provincia, sino también de la comunidad y del país.

De aquella época de días infinitos y de conocimiento queda parte de la cultura y de la simbología que hoy define Almería como el Indalo, una representación gráfica que simula a una persona con un arco que apareció en una de las pinturas rupestres del Neolítico tardío o Edad del Cobre cuyo descubrimiento se sitúa en la cueva de Los Letreros, situada en la falda del Maimón, en Vélez-Blanco.

No es, sin embargo, el único ‘recuerdo’ que dejaron en la provincia. En la propia cueva de Los Letreros existe un conjunto de pinturas rupestres consideradas uno de los más importantes tesoros arqueológicos no ya de Almería, sino de toda Andalucía.

También está la conocida cueva de Ambrosio, considerada Monumento Natural de Andalucía y Patrimonio de la Humanidad. Ubicada también en el municipio de Vélez-Blanco, alberga pinturas rupestres datadas en la época del Paleolítico superior.

El Enclave Arqueológico de Los Millares es el más fiel ejemplo de la ancestral ocupación humana del territorio almeriense, un vestigio importantísimo de la Prehistoria en la Península Ibérica, que nos ayuda a entender parte de la cultura del Argar y de la que aún queda mucho por aprender, ya que el espacio esconde aún muchos secretos para los expertos.

Castillos en Almería

Al fondo, el castillo de Vélez-Blanco. | Diputación de Almería
Al fondo, el castillo de Vélez-Blanco. | Diputación de Almería

Completan este paseo por la provincia algunos de los castillos y fortines más importantes de la provincia de Almería. En total, Almería reúne un total de 65 castillos y 9 alcazabas que nos ayudan a finalizar este pequeño recorrido por la historia de Almería.

Destacan, por supuesto, la Alcazaba de Almería y el Castillo de Vélez-Blanco sin dejar de lado espacios tan importantes como el Castillo de Serón, el Castillo de Guardias Viejas o el Castillo de Gérgal.

Pero, Almería tiene aún mucho qué decir para sus visitantes, ya sea a pie, en bicicleta o sobre un vehículo de cuatro ruedas, Almería se presenta ante el visitante con la naturalidad de sus bosques y espacios naturales, con la belleza de su mar y con la historia que narran sus castillos y cuevas, pero también las vías que, un día, la recorrieron haciendo, aún más grande, su legado.